Cepaz.- En los primeros 7 días del mes de octubre hubo 6 femicidios consumados y 2 en grado de frustración. En promedio, hubo una acción femicida cada 21 horas en Venezuela.
Dos de los casos corresponden a femicidios infantiles. Uno de ellos una bebé de 10 meses que murió por quemaduras de segundo grado en el estado Monagas. Otro caso presenta como víctima a una niña de 10 años en el estado Zulia. Uno de los dos casos de femicidio frustrado presenta a una víctima de 15 años.
La Convención sobre los Derechos del Niño, adoptada por Naciones Unidas en el año 1989, en su artículo 19 exige a los Estados Parte adoptar todas las medidas legislativas, administrativas, sociales y educativas para proteger a niñas y niños contra toda forma de perjuicio o abuso físico o mental. Incluyendo el descuido o trato negligente, malos tratos o explotación y el abuso sexual, mientras se encuentre bajo la custodia de sus padres, de un tutor, o de cualquier otra persona que lo tenga a su cargo.
Sin embargo, las niñas son agredidas precisamente en aquellos espacios y lugares que deberían ser de protección. Entre ellos el hogar y la escuela, por sus padres, o en otros espacios por otros hombres cercanos a ellas, y en menor medida, por madres o mujeres que las cuidan.
Uno de los factores que genera gran vulnerabilidad es la falta de autonomía de las niñas derivada de su corta edad y de los altos niveles de dependencia emocional, económica y social respecto de los adultos y las instituciones. Eso dificulta poner freno a la situación que padecen, pedir ayuda, o denunciar tales hechos.
Las políticas de prevención son pobres, por no decir casi inexistentes. Al menos no se conocen formalmente. No hay programas que identifiquen a niñas y adolescentes en riesgo y que se asegure de que reciben asistencia psicosocial y/o legal.