ACI.- El sábado 18 de noviembre, SpaceX llevó a cabo el segundo lanzamiento orbital de su cohete más grande, el Starship, desde su centro de pruebas en Boca Chica, Texas. Aunque el despegue fue exitoso, la comunicación con la nave se perdió minutos después, lo que llevó a la activación del sistema de terminación de vuelo para evitar una caída descontrolada.
Se informó inicialmente que las dos etapas del cohete se habían separado correctamente, pero parece que el propulsor Super Heavy explotó después de la separación. "Creemos que podemos haber perdido la segunda etapa", dijo John Insprucker, presentador de la transmisión de SpaceX.
La empresa de Elon Musk confirmó que tuvo que activar el "sistema de terminación de vuelo" de Starship, una función de autodestrucción para evitar que la nave se desviara de su trayectoria.
Este es el segundo intento fallido de lanzar un sistema de transporte totalmente reutilizable diseñado para llevar tripulaciones y carga a la órbita de la Tierra, la Luna, Marte y más allá.
El primer lanzamiento orbital de Starship tuvo lugar en abril. En esa ocasión, el cohete experimentó un rápido desmontaje no programado antes de la separación de la primera etapa y explotó minutos después del despegue.
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