Cojedes.(20-05-2025).- Yhon Enrique Ramírez Hurtado y Roxana Danielys Betancourt, ciudadanos venezolanos, oriundos de Lagunitas, municipio Ricaurte, estado Cojedes, han encontrado refugio seguro en los Estados Unidos tras huir de un régimen que no solo violó sus derechos humanos, sino también su dignidad. Desde su llegada a EE. UU., han alzado la voz para denunciar la represión que vivieron en su país y el hostigamiento y discriminación que aún sufren sus familias, quienes permanecen atrapadas en un entorno de miedo y vulnerabilidad.
Mientras vivían en Venezuela, Yhon y Roxana se enfrentaron a un sistema que los marginaba, acosaba y amenazaba por expresar opiniones críticas y luchar por un cambio económico, político y social que garantizara bienestar, prosperidad y justicia para todos.
Con tristeza, rabia e indignación, relataron que desde 2021, cuando se sumaron formalmente al activismo político para impulsar un cambio en su natal Cojedes mediante el voto en las elecciones para elegir alcaldes y gobernadores, comenzaron a sufrir represalias orquestadas por el gobierno municipal y el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
Las primeras acciones de castigo que padecieron fueron la negación de la venta de gas doméstico y combustible para sus vehículos. Los consejos comunales, encargados de la distribución, los excluían acusándolos de ser "enemigos de la patria y de la revolución socialista de Hugo Chávez y Nicolás Maduro". Esta exclusión no solo afectó su calidad de vida, sino que puso en peligro la supervivencia de sus seres queridos, quienes luchaban por acceder a lo más básico en un país sumido en la crisis.
De igual forma, Yhon, Roxana y sus familias fueron eliminados del Sistema Patria, por lo que dejaron de recibir los bonos y ayudas económicas asignados mediante esa plataforma gubernamental. Asimismo, se les prohibió acceder a los alimentos subsidiados distribuidos por los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP).
En 2024, los cuerpos de seguridad comenzaron a rondar el hogar de Yhon y Roxana, y varios funcionarios les advirtieron que serían encarcelados por ser opositores al gobierno de Nicolás Maduro y "conspirar contra la revolución". Por esta razón y todo lo anteriormente vivido, decidieron huir rápidamente de Venezuela.
"Vivir en Venezuela se volvió insostenible. La falta de acceso a lo más elemental, como alimentos y combustible, nos obligó a buscar una salida", aseguró Yhon, con angustia aún presente en su voz. "Tuvimos que irnos porque éramos perseguidos y amenazados. Si nos deportan a Venezuela, nos encarcelarán. Por eso no podemos regresar a nuestra amada tierra y, aunque estamos lejos y seguros, gracias a Dios, el miedo persiste, ya que nuestras familias siguen siendo blanco de represalias".
"La situación en Venezuela es desgarradora. No solo sufrimos nosotros, sino que nuestros seres queridos enfrentan acoso constante. La incertidumbre y el temor son parte de su día a día, lo que nos preocupa muchísimo, nos angustia y no nos deja dormir", expresó Roxana.
Aunque lograron escapar y se encuentran a salvo en los Estados Unidos, la preocupación por la seguridad de sus familiares persiste. Las amenazas y el acoso por parte de agentes del gobierno venezolano continúan, afectando la salud emocional de quienes permanecieron en el país.
La historia de Yhon y Roxana refleja la crisis humanitaria que enfrenta Venezuela, donde millones han sido forzados a abandonar su hogar en busca de seguridad y dignidad. Es crucial que se escuchen sus voces y se reconozca su situación, no solo como un relato de sufrimiento, sino mediante medidas concretas de protección que los salvaguarden.
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