La noche de este jueves 28 de diciembre, el mundo del béisbol venezolano se vistió de luto con la noticia del fallecimiento de Juan Carlos Pulido, a los 52 años. Este destacado lanzador zurdo, conocido entre los aficionados como “El Domador de Leones”, defendió con garra, talento, disciplina y distinción los colores y el honor del equipo de sus amores, los Navegantes del Magallanes. Su habilidad para neutralizar a los bateadores de su eterno rival, los Leones del Caracas en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP), es legendaria.
El escopetero siniestro, quien ostenta el récord de ser el pitcher zurdo con más victorias en la historia de la LVBP, llevaba semanas batallando por su vida en el Hospital de la UCV. A pesar de algunas mejoras iniciales, su estado de salud empeoró en las últimas horas, y finalmente, nos dejó.
La noticia de su muerte fue reportada por el periodista Wilmer Castellanos, quien lamentó la pérdida del exbucanero. “Con mucho pesar, confirmo la desaparición física de Juan Carlos Pulido, quien venía luchando con un complicado cuadro de salud desde hace una semana. El Domador de Leones luchó, batalló su último juego, pero no pudo. Paz a su alma y fuerza a sus familiares”, escribió.
A lo largo de su carrera en Venezuela, Juan Carlos Pulido dejó un récord de 75 victorias y 55 derrotas, con una efectividad de 3.15 en un total de 270 apariciones.
Vivió sus mejores años con los Navegantes del Magallanes, donde dejó una efectividad de 2.75 en nueve temporadas con el conjunto, siendo una pieza clave en la obtención de tres títulos en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP).
Posteriormente, vistió la camiseta de los Tigres de Aragua, equipo con el que debutó en la LVBP en 1988. Allí también tuvo buenas campañas, siendo parte de los primeros años de la llamada “Dinastía” que los Tigres construyeron a principios del siglo XXI, logrando dos campeonatos en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP).
En 2005 fue traspasado a los Cardenales de Lara por Luis Maza y finalizó su carrera como jugador con el uniforme de los Tiburones de La Guaira, quienes le dieron una última oportunidad como pelotero profesional.